
“Sí se puede” es quizás la frase que más se ha repetido Hamilson Benítez desde que era niño. Cuando tenía 9 años su padre murió y su mamá tuvo que pasar de ser ama de casa a trabajar todos los días para sacar a sus 2 hijos adelante. Siendo un adolescente se fue para Bogotá donde estudiaba y trabajaba al mismo tiempo: primero en una juguetería y después en Ramo como mercaderista. Ya han pasado 20 años desde entonces y Hamilson es el actual jefe de tecnología de Ramo, está casado con una mujer que conoce desde los 6 años y tiene dos hijos. Esta es la historia de un hombre que desde joven se ha repetido que sí se puede.
Hamilson Benítez nació en Caucasia, un municipio antioqueño de cultura costeña, en una familia acomodada. Su padre era dueño de lanchas que alquilaba para las actividades del sector (Caucasia está cerca a la costa y tiene ríos importantes como el río Nechí y el río Cauca) y su madre se dedicaba a cuidar de su casa e hijos. Pero cuando el padre de Hamilson murió, su madre tuvo que empezar a trabajar. “Nosotros estábamos muy pequeños y mi mamá no había trabajado antes. Sin embargo, ella salió adelante con sus dos hijos. ¿Cómo? Trabajando en casas de familia”, recuerda Hamilson.
Yamile, la mamá de Hamilson, ha sido un ejemplo de vida para él; fue ella quien le inculcó la importancia de estudiar y la idea de salir adelante. Gracias al apoyo económico de Yamile, Hamilson se fue para Bogotá a estudiar una tecnología en sistemas en la Corporación Tecnológica Industrial Colombiana. Pero él no se quedó de manos cruzadas: consiguió un trabajo en la juguetería de un almacén de cadena.
Un día, cuando estaba reemplazando a alguien en el departamento de cartera, llegó uno de los cobradores de Ramo y le preguntó que si quería enviar su hoja de vida y Hamilson lo hizo. Al poco tiempo, fue a una entrevista en la que le dijeron que lo que iba a entrar a hacer no se relacionaba con lo que estaba estudiando y que no querían que viera a la empresa como un escampadero. Sin embargo, Hamilson no retrocedió: les dijo que él quería crecer en Ramo y que esperaba algún día poder ejercer lo que estaba estudiando. Así, apenas cumplió 18 años y tuvo su cédula, entró como mercaderista.
Hamilson era mercaderista en un almacén del norte de Bogotá, vivía en el otro extrema (en Bosa) y estudiaba en las noches de lunes a sábado. Las horas no le alcanzaban para todo lo que tenía que hacer: a las cuatro y media de la mañana salía de su casa, a las siete entraba a trabajar, por las noches estudiaba y a su casa volvía a las once de la noche, muchas veces a hacer las tareas del otro día para la universidad: “Me tocaba tomar tinto, bañarme y seguir derecho”, dice.
A los siete años de entrar a Ramo, Hamilson no había podido terminar la universidad debido a problemas económicos y a la falta de tiempo y, además, ya se había presentado varias veces para ocupar cargos administrativos en los almacenes pero no había pasado. Un día abrieron una vacante en el área de estadística y su jefe le dijo que se presentara. Hamilson no quería porque se sentía decepcionado de las otras veces que intentó ascender y no lo logró. No obstante, lo hizo, pues Yamile, su mamá, lo animó. De esa manera Hamilson se convirtió en auxiliar de estadística.
En todo este proceso, Hamilson se reencontró con Heidy, a quien conocía desde los seis años cuando eran vecinos en Caucasia, gracias a que sus respectivas mamás arreglaron el encuentro. Después de que el papá de Hamilson muriera la familia de Hamilson se tuvo que mudar y por eso no la volvió a ver. De esa manera, muchos años después, Yamile y la mamá de Heidy dijeron que sus hijos tenían que encontrarse aprovechando un viaje de Heidy (que vivía en Pereira) a Bogotá. Han pasado 15 años y Hamilson y Heidy tienen 2 hijos: David, de 6 años, y Sara de 12.
Hamilson, ya casado con Heidy y ejerciendo como auxiliar de estadística, comenzó a escalar en Ramo y, en su segundo ascenso, cuando entró al área de tecnología como soporte técnico, pudo terminar la universidad. Después de eso, Hamilson ha escalado en la compañía y ahora es el jefe de tecnología de la empresa a nivel nacional. Él se encarga de toda la infraestructura tecnológica de la organización, de sus empresas asociadas y de sus productos.
Hace pocos días, Hamilson tuvo una capacitación a vendedores nuevos en Ramo e hizo una reflexión de lo que ha sido su vida en los últimos 20 años: “Yo hace 13 años era igual a ustedes, vendedor. Como objetivo personal estaba crecer profesionalmente y se me dio la oportunidad porque Ramo me lo permitió hacer. Yo les dije que sí se puede”.


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